La guía de aprendizaje de piano para principiantes
Capítulo 9
Los pedales del piano
La guía de aprendizaje de piano para principiantesEl repertorio de sonidos que ofrece el piano no se limita a los que se generan con las manos. Los pedales del piano (esas palancas situadas a tus pies) sirven para enriquecer el sonido de diversas maneras, abriendo posibilidades más allá de las que ofrece el teclado: desde añadir sutiles matices a la dinámica hasta provocar fuertes cambios en el tono.
Tipos de pedales de piano
Los pianos acústicos o digitales modernos suelen tener tres pedales, mientras que los más antiguos tienen dos. Aquí te explicaremos el efecto que tiene cada uno de ellos sobre el sonido, la técnica adecuada para utilizarlos y dónde se indica en las partituras que tienes que tocarlos. Si eres principiante en esto del piano, no debes preocuparte mucho por los pedales, ya que se trata más bien de una técnica para pianistas avanzados.
Pedal de resonancia (el de la derecha)
Piensa en el sonido de un piano acústico. Cuando retiramos el dedo de la tecla, una almohadilla "apagadora" impide que la nota suene. Pues bien, la función del pedal de resonancia es el de retirar estos apagadores de las cuerdas, lo que hace que las notas sigan sonando durante más tiempo, incluso cuando se retiran los dedos de las teclas.
Raramente se encuentra alguna pieza musical o canción que no utilice el pedal de resonancia. El legendario pianista Artur Rubinstein incluso lo llamó el "alma del piano". Por lo tanto, si estás aprendiendo con un teclado que no tiene pedales incorporados, este sería el primero que debes incorporar. Para saber más sobre la elección de un pedal de resonancia, consulta el Capítulo 1: Cómo elegir un piano o un teclado.
Pedal celeste o una corda (el de la izquierda)
La mayoría de las cuerdas de un piano acústico están agrupadas de tres en tres, y cada grupo está afinado a la misma nota. Cuando tocamos normalmente, el martillo golpea las tres al mismo tiempo, lo que da un sonido pleno y brillante. En un piano de cola, el pedal una corda desplaza todo el mecanismo hacia la derecha, de modo que el macillo solo golpea dos de las tres cuerdas.
Como consecuencia, la nota suena más suave. Además, como las cuerdas son golpeadas por una parte diferente del macillo, el sonido es más apagado y menos brillante. En los pianos más antiguos, el macillo sólo golpeaba una de las tres cuerdas, de ahí que una corda signifique "una cuerda". En los pianos verticales, el mecanismo del macillo se acerca a la cuerda al pisar el pedal, provocando un suavizado del sonido pero sin alterar el tono de la nota.
Pedal de sostenuto (el del centro)
Produce un efecto similar al de un pedal de resonancia. La principal diferencia es que solo sostiene las notas que ya se están tocando en el momento en que se pisa el pedal. Cualquier nota que se toque después de haber pisado el pedal no se verá afectada, lo que permite una resonancia selectiva sin que el sonido se enturbie.
Dado que el pedal de sostenuto es una adición relativamente reciente al piano, rara vez se requiere para piezas anteriores a finales del siglo XX. Aun así, muchos pianistas lo utilizan cuando tocan las obras de compositores anteriores de carácter más progresista, como Debussy o Ravel.
Otras funciones del pedal de enmedio
El pedal central no aparece en los pianos más antiguos, e incluso puede suceder que si tienes un piano con tres pedales, éste no sea un pedal de sostenuto. En algunos pianos, el pedal central suele ser un pedal de bajo cuya función es la de sostener solamente las notas graves. Otros pianos tienen un pedal de práctica o de aproximación que hace que las notas suenen incluso más suaves que lo harían con el pedal una corda accionado. Suelen tener un mecanismo de bloqueo para que puedas practicar sin molestar a nadie.
Cómo usar los pedales
Para estar correctamente sentado, los pies deben estar apoyados en el suelo. Colócalos de forma que los dedos gordos de ambos pies estén alineados con los pedales izquierdo y derecho. Cuando quieras utilizar un pedal, levanta la parte delantera del pie y muévelo hacia delante. Coloca la zona redondeada del pie en el extremo del pedal, alineándolo con el dedo gordo. Pivota hacia abajo con un movimiento suave, manteniendo el talón en el suelo. Trata de minimizar el ruido no deseado de pisar hasta el fondo demasiado rápido o de soltar el pedal de golpe.
Utiliza el pie derecho para el pedal de resonancia, y el izquierdo para los pedales una corda y sostenuto. Experimenta con cada uno de ellos para acostumbrarte las alteraciones que causan en el sonido. Aquí tienes algunas técnicas habituales para el pedal de resonancia:
- Pedal a contratiempo o legato. Consiste en pisar el pedal después de haber pulsado una nota, soltarlo y volver a pisarlo después de tocar la siguiente. Es el más común, ya que permite que las notas fluyan unas con otras, sin que el sonido se emborrone.
- A la mitad. Consiste en pisar parcialmente el pedal de resonancia para que los apagadores sólo toquen ligeramente las cuerdas. Esta técnica se utiliza cuando se desea obtener un sonido algo más rico, pero sin que este se desdibuje. Algunos pianistas la utilizan para la sonata Claro de luna de Beethoven, o para hacer que Mozart suene menos "seco" (el uso de los pedales nunca se incluye en sus partituras).
- Pedal anticipado. Aquí se pisa el pedal de resonancia antes de tocar una nota. Esto retirará el apagador de la cuenta antes de ser tocada por el macillo, creando un sonido más profundo y rico que aprovecha toda la sonoridad del piano. No obstante, su uso es poco frecuente.
- Pedal de acentuación. También conocido como pedal a tiempo, consiste en pisar y soltar el pedal al mismo tiempo que se toca una nota o un acorde. Esto resaltará el sonido, ayudando a crear énfasis de una manera más rítmica. Esta técnica también se utiliza raramente.
Incorporar las técnicas anteriores a tu forma de tocar puede cambiar drásticamente el sonido de una pieza. Sólo hay que tener cuidado de no abusar de los pedales y asegurarse de que su uso encaje con la música. Por ejemplo, una canción rápida puede echarse a perder por mantener el pedal de resonancia pisado demasiado rato, mientras que una canción lenta puede ganar mucho en expresividad con la misma técnica.
Un error frecuente: abusar del pedal de resonancia
“…abusar del pedal es sólo un medio para encubrir la falta de técnica, hacer mucho ruido para ahogar la música que estás masacrando.” - Claude Debussy
Debussy era duro con sus palabras, pero tenía razón. El pedal de resonancia suele utilizarse en exceso, creando un sonido turbio y estrepitoso. Para evitarlo, no lo mantengas pisado, sino que sigue la técnica de legato descrita más arriba: suelta y pisa el pedal después de tocar la(s) nota(s) siguiente(s). ¿Por qué después? Porque los apagadores tardan un poco en silenciar las cuerdas.
Una buena regla general es tener especial cuidado con el pedal de resonancia si la melodía está formada por notas contiguas o cuando hay cambios de acordes. Déjate guiar siempre por tu oído y compara tu forma de tocar con una grabación de un pianista profesional.
Cómo se anota el uso de los pedales de piano
Algunos compositores dejan claro dónde pretenden que uses los pedales, dejando algo de libertad para que los incorpores cuando sea necesario. En las partituras, las anotaciones de los pedales indican en qué punto hay que apoyar el pie y cuándo hay que volver a levantarlo. Cada pedal se marca de forma ligeramente diferente, pero el principio es el mismo:
- Pedal de resonancia: Pisar = Ped. / Levantar = ✱
- Pedal de sostenuto: Pisar = Sost. Ped. / Levantar = ✱
- Pedal una corda: Pisar = una corda / Levantar = tre corda
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